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Hoy reflexionando me puse a pensar que, a mis 16 años jamás he tenido una relación y desde que se me dispararon las hormonas, y creo que aun antes, habia buscado una pareja, alguien con quien identificarme, alguien a quien querer y respetar, habia buscado mi otra mitad.

A pesar de mis esfuerzos inútiles de encontrarle, a pesar de que lo intenté, me empeñé y aluciné con muchas personas, nunca nada se consolidó por el simple hecho de que yo no fui para ellos.

Mi situación cambió hace poco, un buen día(bendito sea ese día) hace no mucho, me uní a una red social muy conocida con la intención de solicitar la amistad de un grupo de lesbianas registradas en dicha red social, donde no tenía otra intención que no fuera leer e informarme más sobre el tema de mi sexualidad, que acabada de descubrir me causaba dudas y muchas preguntas. Fue ahí donde la conocí, envié la solicitud de amistad o acepté su solicitud, no recuerdo bien, pero el caso es que entrelazamos nuestras redes para que el destino hiciera lo suyo después.

Al tiempo en que la amistad se confirmó me dispuse a ver sus fotografías, que no fueron muchas, pero suficientes para darme cuenta de lo linda que era y del interés que provocó en mí. Tras una secuencia de comentarios publicados en la red social nos agradamos y decidimos dar el siguiente paso, pedir el correo electrónico, que hasta ese momento no imaginabamos en lo que iva a terminar eso pero todo se fue dando naturalmente. Nos conocimos con conversaciones interminables y encantadoras, yo no podía ocultarme a mí misma lo increíble y maravillosa que ella me resultaba y que poco a poco me interesaba cada vez más.

Hoy les puedo decir que es la niña de mis sueños, en este tiempo que llevo conociéndole todo de ella me gusta, y lo mejor es que nos identificamos mucho y todo sale natural y espontáneo. Me encanta lo que es, como es, cómo piensa y sus sentimientos son los más lindos que he conocido; su léxico y acervo cultural me vuelve loca, me fascina, me hace desvariar; serían pocas las cosas que escribir para describirla, simplemente es el ser más maravilloso que he conocido.

El único defecto que tiene, porque desafortunadamente todo tienen defectos, es que vive a miles de kilómetros de mí, a nuestros cuerpos los separan kilómetros llenos de esperanza e ilusión, mientras que nuestros corazones están unidos por un lazo invisible que ninguna de las dos comprende .

Ella es algo maravilloso que me pasó y no pienso darme por vencida respecto a la distancia, no dejaré que nos impida ser felices y lucharé por lo nuestro. Espero que ella entienda las complicaciones que puedan ocurrir en el proceso, pero quiero que tenga seguro que los finales felices sí existen y que sé que el nuestro algun día se hará realidad.